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EL LIDERAZGO DEL INTROVERTIDO

“Nuestra cultura tiene prejuicios contra la gente tranquila y reservada, pero los introvertidos son responsables de alguno de los mayores logros de la humanidad.” Susan Cain

He tenido clientes que literalmente me han dicho que no pueden ser buenos líderes porque son introvertidos. Algunos lo dicen como si se tratara de un gran obstáculo que les tocó a ellos y que no tiene solución. Es ahí cuando les recuerdo ciertos nombres como Bill Gates y Mark Zuckerberg, Albert Einstein e Isaac Newton, Abraham Lincoln y Benjamin Franklin, Rosa Parks, Madre Teresa y Gandhi; Steven Spielberg, Michael Jackson y Paul McCartney, entre muchos otros y les recuerdo que no están solos ya que uno de cada tres o cuatro personas (dependiendo de los estudios) es introvertida.

Durante la primera mitad del siglo XX se desarrolló el llamado culto al carácter donde se exaltaba el trabajo duro y la paciencia. Ser intro o extrovertido no representaba una ventaja especial. A partir de los años 50´s con el auge de la psicología y la revolución sexual, occidente comenzó la transición del culto al carácter al culto a la personalidad. Desde entonces, la extroversión y el hablar bien en público, han sido idolatrados, y el foco se desplazó del carácter de las personas a su imagen. De hecho, estudios afirman que hoy en día el principal atributo para lograr ser presidente de una nación es hablar bien en público.

Pero no confundamos a alguien reservado con alguien tímido; a alguien que se siente cómodo consigo mismo con un antisocial, ni al que se toma unos segundos adicionales para articular sus ideas, con alguien inseguro. Simplemente ambas personalidades difieren es su nivel de sensibilidad al estímulo externo, y además no existe nadie totalmente introvertido ni totalmente extrovertido.

¿Qué pasa cuando alguien es introvertido (“vertido” hacia adentro)?

  • La persona piensa más y habla menos (¡qué buen atributo para un buen líder!)
  • Piensa antes de hablar mientras selecciona y articula las palabras.
  • Es más autónomo e independiente (depende menos de la opinión o compañía).
  • Se siente bien en compañía de sí mismo.
  • Parece calmado pero su mente está en ebullición. Es creativo e imaginativo.
  • Tiene pocos amigos, pero tienden a desarrollar relaciones significativas.
  • Evita las conversaciones superficiales o sin sentido.
  • Por lo general se concentra mejor.
  • Se recarga las baterías estando a solas o con pocas personas muy cercanas.

¿Cómo se abre puertas el introvertido en un mundo que idolatra la extroversión?

Primero, identifica, reconoce y pule tus atributos. Comprométete a mejorar cada día un poco en aquello que ya haces muy bien: mejora tu escucha activa para hacer conexiones e influenciar a otros. Usa bien tu capacidad de concentrarte para idear estrategias para la organización. Usa tu autonomía para perseguir fieramente tus objetivos. Enfócate menos en tus debilidades y trabaja en el desarrollo diario de tus fortalezas.

Segundo, toma tiempo a solas en los pocos espacios de un día lleno de reuniones. Unos pocos minutos invertidos en la meditación, un paseo, la contemplación o la oración te recargarán las baterías luego de mucho estímulo social.

Tercero, planifica sagazmente tu día. Si asistirás a una reunión donde podrás hacer preguntas, piensa anticipadamente algunas de las que te gustaría preguntar. De ese modo, requieres menos tiempo para articularla. Si titubeas al momento de preguntar, aplica la técnica de Marisa Peer que consiste en animarte contando regresivamente “5, 4, 3, 2, 1, 0” y lanzas la pregunta o alzas la mano. Exponerte te irá haciendo sentir más cómodo en medio de la incomodidad.

Cuarto, cuando quieras conectar con alguien no te preocupes por las respuestas sino por tus preguntas. El tema preferido de cada ser humano es “él” o “ella.” Interésate en otras personas con curiosidad genuina. Trata de recordar lo que te dicen, lo que les interesa. Pronto se empezarán a interesar ellos en ti.

Para preguntas o sugerencias de temas puedes escribirme a contacto@eduardovillegasoficial.com. También puedes visitar mi página www.eduardovillegasoficial.com

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