DESBLOQUEA TU CARRERA PROFESIONAL: SÉ COHERENTE
“Por lo tanto, practiquen y obedezcan todo lo que les digan, pero no sigan su ejemplo. Pues ellos no hacen lo que enseñan.” Jesús enseñando sobre liderazgo
La mejor forma de destruir tu liderazgo es siendo incoherente. Uno de los atributos esenciales de un buen líder es transmitir seguridad a su equipo. Los que están bajo su dirección necesitan saber que las cosas están en control; que a pesar de las crisis y de los cambios, hay alguien consistente y sensato que entiende la situación y toma decisiones mayormente acertadas. Alguien confiable que hace lo que dice, cumple lo que promete y que siempre actúa según los principios que modela, no solo cuando le conviene.
¿Cómo incrementamos el liderazgo en esta área?:
Siendo congruentes Que haya coherencia entre tus palabras y tus acciones. Si tú o tu equipo necesitan reconciliar lo que haces con lo que dices, algo está mal. La consistencia produce confianza y la inconsistencia produce desconfianza. Es simple: no digas que la puntualidad es importante si llegas tarde a cada reunión.
Siendo veraces El diccionario traduce Veraz como “que dice, usa o profesa siempre la verdad.”[1] Sin embargo, la aplicación práctica va mucho más allá de no decir mentiras. Implica también ser objetivos, basar nuestros juicios en información validada o en comportamientos visibles; llamar las cosas por su nombre.
Te invito a minimizar el uso de adjetivos y a articular de una manera clara y contundente el racional de tus conclusiones. Evita los superlativos como “las peores ventas” y los juicios infundados como “es que tú siempre estás … (estresado, emocional, a la defensiva, molesta, acelerada, etc.)”
Siendo valientes Confronta respetuosa y asertivamente las acciones incoherentes del estatus quo y del liderazgo. Respeta la jerarquía y honra a tus superiores, pero atrévete a manifestar tus desacuerdos cuando lo que dicen difiera de lo que hacen.
[1] Diccionario electrónico de la Real Academia Española: ver en https://dle.rae.es/veraz?m=form
Siendo vulnerables Todos somos imperfectos e interdependientes. Y hay que ser muy valiente para ser vulnerable y aceptarlo. Cuando cometemos errores y pretendemos que no ocurrieron estamos siendo incoherentes con la realidad y si hay algo que se nota en un líder, tarde o temprano, es la falta de genuinidad. A todos nos ha tocado alguna vez decir: “lo lamento, metí la pata.” Bienvenido al club de los seres humanos.
Siendo íntegros ¿Alguna vez te han propuesto cooperar en una artimaña comercial o en un fraude contable? Algo tan simple como no contabilizar ciertos gastos en el mes respectivo o adelantar ventas del próximo trimestre para recibir un bono. Si es así, pregúntate: ¿qué vio esa persona en mí para atreverse a hacer esa propuesta? Quizás estés proyectando incoherencia entre lo que predicas y lo que practicas.
En una oportunidad un monje trataba de rescatar a un escorpión de un pozo, a pesar de que éste, creyéndose atacado, se defendía intentando clavar su aguijón en la mano y antebrazo del hombre que se esforzaba por salvarlo. Finalmente logró sacarlo y en ese momento se percató de que alguien lo había estado observando sin que él lo supiera. Esta persona admirada le preguntó: “¿Estás loco? ¿Cómo aguantaste todo ese dolor para rescatar a un escorpión?” El monje meditó unos segundos mientras se apretaba su brazo adolorido y respondió: “Su naturaleza es atacar; la mía es ayudar; no voy a permitir que su naturaleza cambie la mía.”[1]
Actuar de una manera asertiva (respondiendo a las circunstancias sin pasividad, firmemente, pero sin agresividad) es parte de la sagacidad profesional que todos debemos desarrollar, pero ello no implica comprometernos con lo inaceptable. Colabora con todos, pero nunca cedas a demandas deshonestas ni a soluciones temporales. No vendas tu alma por ningún salario.
Transfórmate, pero que las circunstancias no cambien tu esencia.
Para preguntas o sugerencias de temas puedes escribirme a
contacto@eduardovillegasoficial.com o coachingexpansivo@gmail.com
También puedes visitar mi página www.eduardovillegasoficial.com
[1] Fábula Sufi
